Estamos produciendo un gran chocolate que te haga sentir bien.
¿Alguna vez te has preguntado qué diferencia a un buen chocolate de uno excelente?
Por supuesto, la calidad del grano de cacao es importante. Pero hay más. Y la palabra mágica es frescura. Piensa en esas hierbas que usas para cocinar. Hay una gran diferencia en el sabor cuando las recoges frescas de tu pequeña huerta, o incluso de un pequeño jarrón en la cocina, a cuando las compras en el supermercado.
El mismo principio se aplica a la elaboración del chocolate. Es por eso que el grano de cacao que usamos para nuestras tabletas es solo de origen local. Algunos directamente de nuestra finca de 25 hectáreas, la Hacienda de Saari, donde estamos agregando 15.000 nuevos árboles de cacao a los 10.500 ya existentes, y otros de productores locales. Pero la frescura de esta materia prima debe gestionarse de forma adecuada. Esta es la razón por la que estamos construyendo unas instalaciones para procesar el cacao y mantener su calidad en todo momento, desde la fermentación hasta el secado. Y por calidad también nos referimos al comercio justo, asegurando que a medida que crecemos, nuestros socios locales crecen con nosotros.
Muy pronto, los mejores granos de cacao llegarán a nuestra fábrica en construcción. Pero este edificio casi terminado que se muestra en la foto no es una fábrica porque nuestro producto no es estandarizado. Preferimos llamarlo una gran fábrica artesanal. El hogar de un chocolate excepcionalmente delicioso. Pero, ¿qué la hace tan única?
Aquí hay otro dato interesante sobre el buen chocolate: no siempre tiene el mismo sabor. Al igual que los grandes vinos, su calidad proviene del terreno. El clima y las características del suelo afectan a los sabores, que pueden variar cultivo tras cultivo. Siempre puedes esperar un gran sabor, pero también matices sorprendentemente sutiles.
Así que, en un mes o dos, cuando La Hacienda de Saari abra sus puertas, ofrecerá mucho más que un buen chocolate. Los bungalows o, mejor dicho, las cabañas dentro de la propiedad proporcionarán un alojamiento cómodo durante los recorridos de exploración. Además de aprender cómo se elabora el chocolate, desde la recolección del fruto hasta su producción, los visitantes podrán sumergirse en la belleza natural de la isla. Belleza que estamos ayudando a preservar con nuestra iniciativa de reforestación, que incluye una plantación ya en progreso de 15.000 árboles de cacao, 10.000 de guanábana y 15.000 plataneros, en áreas actualmente desprovistas de vegetación. Lo que hace este proyecto aún más significativo es que la Fundación Saari apoya una iniciativa creada para proporcionar fondos y suministros a las comunidades locales. Como dice el refrán dominicano: “Al que un buen árbol se arrima, buena sombra lo cobija.”