La isla de República Dominicana es el hogar de nuestra granja de cacao, pero también puede ser el tuyo. Bueno, al menos, por unos días.
Además de la plantación de cacao y la fábrica de chocolate, nuestra hacienda dispone de unos acogedores cabañas, todos ubicados cerca de una playa desierta bañada por el cálido e idílico mar Caribe.
Y por si esto fuese poco para una dulce escapada, la completamos con una increíble experiencia que incluye: recorridos por nuestras instalaciones, comer cacao directamente del árbol y, por supuesto, degustación de chocolate.